Imagina por un momento poder liberarte de emociones paralizantes en unos minutos libérate de las emociones paralizantes como <enfado, miedo, ansiedad, estrés y muchos otros…. ¿Cómo te sentirías? Mucho mejor, ¿no?
Eso es exactamente lo que proponemos hoy. Pero antes de entrar en los detalles de la técnica, es importante aclarar un concepto básico.
Las 2 opciones más utilizadas para lidiar con la emoción negativa.
Cuando experimentamos una emoción negativa, todos tendemos a hacer 2 cosas:
- O bien lo reprimimos todo lo posible: es decir, intentamos negarlo, ignorarlo, enterrarlo, evitarlo por todos los medios posibles.
O bien
lo expresamos si es demasiado intenso:empezamos a gritar “por nada” a los niños, a golpear almohadas, etc. Una vez que
la presión ha disminuido, se puede reprimir.
Pero hay una 3ª opción que es con diferencia la más eficaz a corto, medio y largo plazo: ¡El método Sedona!
De hecho, si utilizar estas 2 opciones parece una buena solución a muy corto plazo, es sobre todo un desastre en el transcurso de una vida. Te impide vivir la vida que deseas, ya que moldea silenciosamente tu comportamiento sin que seas consciente de ello.
Suprimir una emoción te permite hacer 2 cosas:
- Almacenar parte de la emoción en el cuerpo.
- Formar respuestas automáticas de comportamiento.
Cuando experimentes una emoción negativa, quieras o no, tu cerebro asociará :
La situación en cuestión + la carga emocional asociada.
Esto crea una huella mental.
¡Esto significa que cada vez que experimentes una situación similar, automáticamente “repetirás” el mismo comportamiento con la misma emoción! Es
más… ¡la ley de la atracción reaccionará a tu “emisión” emocional y atraerá hacia ti otras situaciones similares!
¡Y el bucle se completa!¡
Pero esto es lo que te sacará de apuros!
¡En lugar de reprimir o expresar una emoción, aprenderás a liberarla ! Es decir ¡deja que se vaya ! Dicho de otro modo, permitirás que desaparezca.
Cuando:
- Cuando eliges reprimir una emoción, estás permitiendo que permanezca bloqueada en tu interior.
- Cuando eliges expresar una emoción, permites que adquiera más fuerza.¡
Asegúrese de leer hasta el final, ya que la técnica es poco comúnmente simple, pero hay, sin embargo, una pequeña sutileza que realmente le permite cosechar los beneficios!
5 preguntas a utilizar cuando experimentas una emoción negativa
- ¿Qué siento en el momento?
- ¿Podría permitir que estos pensamientos, sensaciones físicas, imágenes y sonidos estén ahí por un momento ?
- ¿Podría dejar que
se fueran
? - ¿Podría querer dejar que se fueran?
- ¿Cuándo ?
Así es como se hace:
Paso 1:< Piensa en una situación (pasada, presente o futura) con la que te gustaría sentirte más cómodo. Permítete sentir lo que surja en el momento presente y pregúntate:
¿Qué siento en el momento presente acerca de esto?
Paso 2 : Acoge este sentimiento así como todas las sensaciones físicas, los pensamientos, las imágenes y los sonidos que surjan en el momento y deja que tu experiencia ocupe todo su lugar, lo mejor que puedas y pregúntate a ti mismo:
¿Podría permitir estos pensamientos, sensaciones físicas,
imágenes y sonidos estar ahí por un momento ?
Paso 3:< Entonces pregúntate:
¿Podría dejarlos ir?
El único objetivo de esta pregunta es saber si lo que se pregunta es posible. “SÍ” o “NO” son ambas respuestas aceptables.
Contesta instintivamente, sin entrar en un debate particular ni pensar en las consecuencias de tu respuesta.
Por ejemplo: siento que “no”, pero si dijera “sí” sería mejor, así que diré “sí”.
Paso 4: Entonces pregúntate:
¿Querría dejarlos ir?
Aquí la pregunta es sólo sobre si estás listo para dejar ir. ¿Quieres hacerlo? ¿Es una elección que quieres hacer o no? De nuevo, SÍ o NO son respuestas aceptables. Responde instintivamente sin pensar demasiado. “Siente la respuesta“.
Si no estás muy seguro de lo que quieres, hazte esta pregunta:
¿Prefiero mantener esta emoción o liberarme de ella?
Paso 5:< Y por último, pregúntate:
¿Cuándo?
Es una invitación a soltar ya. Recuerda que dejar ir (permitir que la emoción se vaya) es una decisión que TÚ puedes tomar cuando quieras.
Paso 6: Repite los 5 pasos anteriores hasta que al pensar en la situación en cuestión ya no sientas nada incómodo.
¡Todo es cuestión de honestidad! Normalmente, tratamos de negar, evitar, ignorar lo que es (reprimir) lo que equivale a negar la verdad de lo que estamos experimentando en el momento. Este proceso permite, por el contrario observar lo que es y por tanto constatar la verdad de lo que uno está experimentando en el momento sin buscar saber si es “bueno” o “malo”.
Esta sinceridad hacia uno mismo permite poner la luz de la conciencia sobre lo que es, a partir de entonces libera la emoción negativa y permite que se vaya.
Durante este proceso, lo más probable es que responda “NO” a las preguntas 2, 3 o 4 y eso está bien.
De hecho, cuando esto le ocurra, sepa que su mente construye su identidad sobre las emociones negativas que uno experimenta.
Para él, desprenderse de ella es perder su identidad.
Así que vuelve a hacer el proceso unas cuantas veces y verás que cuanto más lo hagas, más querrás responder naturalmente SÍ. Utilizando este proceso, verás que al cabo de unos minutos sentirás un alivio emocional de la situación. Te
sentirás más ligero, más relajado.
Con el tiempo, cada vez te afectarán menos las situaciones externas y una sensación de calma y paz constante habitará en tu interior. (Este es en realidad el propósito de esta técnica).
Porque usando este proceso, desprogramas patrones mentales, reacciones automáticas.