Alrededor de los 16 años, cuando empecé a interesarme por el desarrollo personal, me encontré con una película inspiradora cuyo concepto se me quedó grabado en la cabeza durante mucho tiempo.
Aquí tienes el tráiler de la película I-ology:
Y este es el concepto de la película que se me ha quedado grabado desde hace tiempo:
Para tener un buen día y sentirte bien en todo momento, sigue estos 2 pasos:
- Hay actividades que te hacen sentir “importante”, búscalas y haz una lista
- Cada día, practica al menos 3 de estas actividades
Esto puede sonar sencillo, y sin embargo….
Basta con ponerlo en práctica para darnos cuenta de que el simple hecho de tener programadas actividades que nos hagan felices ya nos está haciendo bien, ¡aunque en realidad no las practiquemos! Mejor aún, el momento de realizar la actividad nos hace sentir bien y alineados con nuestra alma. Sentimos alegría y nos sentimos bien.
Cuando hoy tengo 30 años, conocí el trabajo de Daniel Siegel, que investigó cómo podemos utilizar nuestro tiempo para favorecer nuestro bienestar y crecimiento interior. Realmente me hizo pensar en el mismo concepto que la película.
Controlar nuestro tiempo y las actividades a las que lo dedicamos se ha vuelto más difícil con nuestras ajetreadas vidas. Por eso es importante saber qué áreas de actividad necesitamos a diario para sentirnos bien. Al igual que necesitamos equilibrar nuestras comidas para nutrir nuestro cuerpo adecuadamente.
Aunque nuestro verdadero ser es eterno, vivimos y experimentamos a través de intervalos secuenciales de tiempo. Por ello, debemos respetar y gestionar hábilmente nuestro tiempo cada día para sincronizarnos con los biorritmos de la Naturaleza.
El doctor Daniel Siegel ha elaborado una lista de 7 actividades mentales diferentes para cultivar a diario:
- Tiempo para la concentración:< Encuentra tiempo para estar solo y centrarte en lo que es importante para ti. Cuando centramos nuestra mente en una actividad para alcanzar un objetivo, la estimulación del reto permite que nuestro cerebro crezca.
- Tiempo para jugar:< Tómate tiempo para divertirte sin preocuparte por nada.
- Tiempo para conectar:< Tiempo íntimo con las personas que quieres y te importan. Cuando conectamos con los demás, a poder ser en persona, y nos tomamos tiempo para disfrutar de nuestra conexión con el mundo natural que nos rodea, activamos y fortalecemos los circuitos relacionales del cerebro.
- Tiempo físico:< Tómate tiempo para moverte y activar tu cuerpo. Cuando mueves tu cuerpo, a ser posible hasta el punto de quedarte sin respiración si es médicamente posible, fortaleces tu cerebro de muchas maneras.
- Tiempo interior:< Dedica tiempo a la meditación, la oración o la introspección.Cuando entras en tu santuario interior, te centras en sensaciones, imágenes, sentimientos y pensamientos, y tu cerebro integra mejor la información. "El cuerpo se beneficia del movimiento, y la mente se beneficia de la quietud.“. – Sakyong Mipham
- Tiempo de descanso: Encuentra tiempo durante el día para simplemente estar en el momento. Cuando no estamos concentrados, sin un objetivo concreto y dejamos que nuestra mente divague o simplemente nos relajemos, ayudamos al cerebro a recargarse. “El tiempo que nos gusta perder no es tiempo perdido.” – Bertrand Russell
- Hora de dormir:< Duerme toda la noche de forma reparadora. Cuando damos a nuestro cerebro el descanso que necesita, consolidamos nuestro aprendizaje y nos recuperamos de las experiencias que hemos tenido durante el día.