¿Quién dice que los ángeles no existen? Los perros están ahí para demostrarlo. Llevan siglos con nosotros y son auténticos ángeles con patas. Es más, los perros tienen una verdadera misión espiritual hacia la humanidad, ya sea individual o colectiva.
Los perros son muy buenos terapeutas emocionales y no dudan en utilizar un montón de estratagemas agradables para hacerte feliz. De hecho, cuando perciben que “algo va mal”, recurrirán a los “lametones de mejilla” o a los “meneos de cola” para dibujar suavemente una sonrisa en tu rostro.
Es por ello que desde hace unas décadas es cada vez más habitual tener un perro de compañía en casa. Su querido perro se convertirá entonces en un amigo inseparable y un fiel protector.
Pero hay varios secretos poco conocidos detrás de esta “amistad fiel”:
Los perros son protectores energéticos
Nuestros angelitos con patas son protectores de energía. Aunque no te des cuenta, absorben la energía “negativa” o inarmónica de tu casa o simplemente de tu entorno. Luego se separarán de toda esta energía con agua, plantas, caricias o un buen paseo.
Si es necesario, se sacrificarán en redondo por su dueño y esto es lo que se nota en las muertes “repentinas”. Esto es lo que ocurre si el perro absorbe demasiadas de estas poderosas y dañinas energías.
Una muy buena forma de ayudarles a liberarse de estas cargas energéticas es darles cariño y jugar con ellos. De hecho, al darles cariño, tu perro se vuelve más feliz y, por tanto, eleva su vibración, lo que ayuda a limpiar esas cargas energéticas (entonces emite un campo electromagnético más amplio e intenso).
Cada vez que acaricias a tu perro le estás ayudando enormemente. También puedes utilizar terapias energéticas como el Reiki y el Eft para reequilibrar sus Chakras de forma regular.
Su grado de evolución también les permite viajar con facilidad en el plano astral, son capaces de acompañarte en tus propios viajes astrales. Es más, los perros conocen el camino mucho mejor que tú, porque a diferencia de los humanos, los perros están mucho más conectados con la fuente que nosotros.
De hecho, nuestras mentes hiperactivas nos impiden vivir en sincronía con la fuente.
Los perros te eligen
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Los perros te eligen a ti, no al revés. Es más, los perros conocen tu misión de vida y su misión para contigo es acompañarte y ayudarte en la tuya, especialmente con su amor incondicional que eleva tu vibración y felicidad.
Se acercarán a ti de la forma menos esperada y aunque tengas la oportunidad de “elegir” entre muchos otros perros, él tendrá un acercamiento, mirada y simpatía especiales que te permitirán no dudar de tu elección.
Sabrás que has elegido bien, pero en realidad, él te ha elegido a ti y con su energía y vibración te lo habrá hecho saber.
Son maestros en la expresión del amor incondicional
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Los perros son leales, nos enseñan a diario sobre el amor incondicional y la humildad. Y la verdad es que en este mismo punto del amor incondicional, ellos son nuestros maestros. Nunca se olvidan de saludarte con alegría, todos los días. No importa si te acaban de ver hace 5 minutos, siguen y siempre están encantados de tenerte cerca y hacértelo saber.
En definitiva, son los gurús de la nobleza.
La misión de estos “ángeles caninos” es a veces tan especial, sobre todo en los casos en los que el vínculo de amor es tan extremo que tras la muerte o pérdida de su dueño pueden “dejarse morir” porque han cumplido su misión y su vida entonces no tiene sentido.
Cuando el vínculo es muy fuerte entre el perro y el ser humano, es posible que el perro te acompañe a lo largo de varias vidas. Aunque la vida media de un perro es menor que la de un humano, es posible que en una misma encarnación el perro consiga llegar al mismo dueño en diferentes ocasiones en diferentes cuerpos.
Por ejemplo, en tu infancia creces junto a tu fiel amigo canino y desgraciadamente muere cuando te conviertes en adolescente. Más tarde, en la edad adulta, este mismo “amigo perruno” se reencarna en un nuevo “cuerpo perruno” y vuelve a ti en forma de mascota que tus hijos han elegido, y ello con el propósito de proteger y ayudar a tu familia.
Y tú lo sientes perfectamente porque algo dentro de ti intuye que ese perro tiene algo muy especial. Te das cuenta de que este perro adopta juegos, manías y un sinfín de detalles que te recuerdan al perro de tu adolescencia…
Sí… ¡Es la misma alma en diferente cuerpo! 
Los perros son extremadamente sensibles a las vibraciones
A nivel individual los perros siempre responderán a su dueño y/o a la familia que los “adoptó”. Velará por la salud emocional de su familia adoptiva, si estás triste, desamorado, deprimido, buscará la manera de sacarte de ese estado emocional negativo.
A veces el famoso “lametón en la cara” es su mejor estrategia.
El movimiento de su cola también genera vibraciones que armonizan el ambiente. Así es como los perros envían señales de amor: una vibración universalmente reconocida por todos los que se encuentran a su paso.
Por eso nuestras bolitas de pelo también son excelentes terapeutas a nivel colectivo. Se utilizan en terapias de grupo para levantar la moral, sobre todo en niños con problemas. Cada vez más hospitales utilizan perros en terapia emocional.
Los perros son nuestros mejores amigos y compañeros. Son motivadores y juguetones y sólo saben dar cariño a cambio de tu compañía, un buen cuenco de croquetas y agua.
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Te invitamos a protegerlos lo mejor que puedas, ya que algunos humanos no siempre comprenden sus misiones. Gracias por honrarnos con tu presencia en esta experiencia vital.